Dos cerezos enamorados,
nacidos distantes,
Se miraban sin poder
tocarse.
Los vio una nube,
que movida por la
compasión,
Lloró del dolor y agitó
sus hojas...
Pero no fue suficiente,
los cerezos no se tocaron.
Los vió una tormenta,
que movida por la
compasión,
gritó de dolor y agitó sus
ramas...
Pero no fue suficiente,
los cerezos no se tocaron.
Los vió una montaña,
que movida por la
compasión,
tembló por el dolor y
agitó sus troncos...
Pero no fue suficiente,
los cerezos no se tocaron.
Nube,
tormenta y montaña ignoraban,
Que
bajo la tierra,
las raíces de los cerezos
estaban entrelazadas
En un abrazo sin tiempo.
Leyenda Zen
Qué leyenda tan bonita. Maravillosa.
ResponderExcluirAbraço fuerte.
Una linda leyenda de amor.
ResponderExcluirQue tengas un lindo domingo.
Un abrazo